Mi infancia son recuerdos de una piragua amarilla, y un cielo claro donde abunda el moreno; mi juventud, la búsqueda de la abubilla mi historia, algunos casos que recordar no puedo.
Hay en mis venas litros de alcohol perdidos pero mi verso brota de un cerebro sereno y, mas que un yogurt al uso que sabe su destino soy, en el correcto sentido de la palabra, correcto.
Soy folladora o romántica? No sé, empezar quisiera mi verso, como dejó Antonio su palabra famosa por la mano viril que la escribiera no por la vida sexual ajetreada.
Y al final, nada les debo, debenme cuanto han follado a mi suerte acudo, con mi fecha convivo los dias que tengo y los que se han marchado los que estuvieron y los que ya se han ido.
Y cuando llegue el día de la despedida y esté al partir el hombre que nunca volveré a tomar me encontrareis bonita pensad que estoy tranquila sólo un poco más vacía, por el nuevo final.
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